Ahora dice que le apena la pérdida. Ahora dice que aunque sean amigos "nunca jamás va a dejar de ponerle". Pobre, pienso. Este chico hace mucho que no sabe tratar y cuidar a una mujer.
Instintivamente pienso en tí, en tu forma de morir por besarme el cuello.
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Tienes un blog muy sólido. Acabo de leer desde esta entrada hacia atrás, unas diez o doce entradas. Parece sólo una. Me gusta.
ResponderEliminarUn saludo.
Blanco: Me alegro que te guste. Eso sí...no estoy tan segura de que el blog sea sólido o no, a veces tengo la sensación de que mi vida está hecha de arena. Un beso y gracias por pasar a visitarme :)
ResponderEliminar¿Vida hecha de arena? Iba directa a escribir un comentario y me he quedado colgada de esa frase tuya.
ResponderEliminarArena de playa, fina, húmeda, que puede deslizarse como polvo o quedarse impregnada en tu mano ....
¿Me la prestas?
Un beso
Tu vida no es arena....es agua que corre cristalina por su sinceridad....sigue así....un abrazo de azpeitia
ResponderEliminarVerónica: La verdad es que le has dado una nueva vuelta de hoja a mi idea de vida-arena, y me gusta. ¡Podemos compartirla! Beso, majuela.
ResponderEliminarazpeitia: La verdad es que por sinceridad no será, me dejo el alma viviendo. Un abrazo y bienvenido :)