Eran las nueve de la mañana y tú dormías. Y yo lloré, porque durante esos días no había encontrado las palabras suficientes y apropiadas para decirte que aquel había sido el momento más feliz de mi vida en más de un año.
Y se nos acababa el tiempo, y se me acumulaban los te necesito...y tú en Marte.
Marte está ala vuelta de la esquina ;)
ResponderEliminarNebroa: Sin una buena nave espacial, demasiado lejos todavía...
ResponderEliminarLas distancias reales suelen hacerse más y más extensas cuantas más ideas lejanas pongamos en ellas... Vale, martes está lejos. Y quién dijo que fuera imposible hacerse con una nave espacial?
ResponderEliminarNebroa: Toda la razón para tí, arreglaré la vieja nave del garaje y probaré con un viaje corto, a ver que tal funciona. Te tengo informada! Gracias por tus paseos por esta bitácora :)
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