Nos necesitábamos. Necesitábamos respirarnos, transpirarnos en simbiosis explosiva. Necesitábamos comernos la boca para terminar la noche vivos. Aquella era otra de esas noches erráticas en la que me necesitabas, te necesitaba.
Y ante tal dispositivo de necesidad, tal demanda, volé atravesando campo castellano hasta dar con los lunares de tu espalda, aquella autopista de vertebras alineadas, aquel lienzo moteado en el que componer canciones tristes.
Creo que puedes escrbir mejor sin las influencias de quien es y del otro.
ResponderEliminarBeso.
Urbanoyhumano: Puede, o no, no lo sé...pero así están las cosas, al menos por el momento. Gracias por el consejo de todas formas :)
ResponderEliminarsita bye...me alegro que hayas sido la primera en seguirme..ya hablamos...
ResponderEliminarun besote...
Yo creo en la necesidad de esas influencias y en lo que escribes en cada momento... dejarse llevar para mi es lo perfecto.
ResponderEliminarRdimichelle: me alegro de que hayas vuelto por estos lares, Jones :)
ResponderEliminarCicatrices en el suelo: Yo también soy de las de dejarse llevar, y ya vendrán las tormentas...