Estaba cerca, muy cerca. Tan cerca que tu barba me hacía cosquillas en la nariz. Tan tan cerca que mis boca vibraba en tu ombligo.
Estaba cerca, tan cerca que elegí el camino largo para que aquello durara mucho, muchísimo. Hasta reinventar la cercanía, la proximidad de aquello que está al borde de la unión, pero se queda a camino.
Estaba tan cerca que si juntábamos pecho contra pecho y encajábamos corazón , sincronizábamos dos sistemas bajo el mismo engranaje. Hasta bombear el mismo fluido, hasta caer rendidos.
Estaba cerca, tan cerca que elegí el camino largo para que aquello durara mucho, muchísimo. Hasta reinventar la cercanía, la proximidad de aquello que está al borde de la unión, pero se queda a camino.
Estaba tan cerca que si juntábamos pecho contra pecho y encajábamos corazón , sincronizábamos dos sistemas bajo el mismo engranaje. Hasta bombear el mismo fluido, hasta caer rendidos.
y qué hermoso es eso de encajar corazones :) un beso
ResponderEliminarLi..*: Una tarda en encontrar la pieza definitiva que permita hacer realidad el engranaje, pero cuando aparece, vale la pena.
ResponderEliminarPaisajes de viajes: Me alegro de que te guste, ¡un saludo para tí también!