Hasta aquí llego. Me bajo del tren, del avión, del camión, del submarino nuclear, o del transporte más tosco en el que viajes.
Hasta aquí llegan mis huesos, las ausencias, y el alma cansada que pesa 10 kilos menos desde que dejamos de ser un entero para convertirnos en mitad.
Hasta aquí los versos y los besos. Hasta aquí las necesidades de necesitarte.
Hasta aquí los aquellos que no somos nosotros.
Hasta los mismísimos de aguantar lo inaguantable.
Hasta aquí las sesiones de autoayuda que te regalo todas las noches, sin llevarme absolutamente nada a cambio. Lo mío es estudiar sociedades infectas y no el psicoanálisis de individuos acorazados.
Hasta aquí. Aunque aquí esté en ninguna parte.
Puede que mi último movimiento en tu tablero consista en revelarte la forma de llegar a afaltademedioverso, puede que la Srta. Bye sea la encargada de ponerte el jaque en la frente, a modo de adiós.
Y a los que estais ahí, detrás de cada entrada, mis gracias más viscerales.
31/8/09
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Mira que deberíamos haber aprendido algo de cosas como éstas, de episodios como éstos...pero siempre nos rendimos ante el pie de los demás, la mano de los demás...y así pasa, que juegan con nosotros cual títeres habitables en el Retiro, y así ocurre, que después del juego no estamos descansados.
ResponderEliminarSiempre se nos puede cansar más, con las palabras, claro, junto con las dudas.
Pero tú vas a ser muyyyyyyy pero que muy fuerte, pequeña!!
Aunque a kilómetros de distancia, imaginaré para las dos un par de coca-colas en algún lugar de este pueblecito :) dejando al descubierto todas nuestras penas, para que se evaporen y se junten con el aire del otoño próximo.
Y que no vuelvan, ya, joder, que no vuelvan.
Es que andamos todo el día jodidos. Que si soledades, que si enfrentamientos, amor, no amor.
ResponderEliminarA mí ya me la suda todo.
Besos srta. Bye.
Algunas veces hay que bajarse en marcha de todo aquello que se meueve, hasta del mundo...
ResponderEliminarSaludos y un beso!
Lo mejor cuando uno llega hasta el aquí, es que después sabe que le espera el allí.
ResponderEliminarParece tonto, pero ... sé lo que digo. A veces uno debe apostarse entero, dejarse la piel, entregarse sin reservas .... Y, otras, debe decir, sin más: hasta aquí.
Luego se pasa el duelo que debe pasarse y ... a por el allí.
Ánimos ... todos para tí.
Si, hay que bajarse de todo transporte y más si conocemos el destino...
ResponderEliminarBesos!
Joder, esto suena a adiós.
ResponderEliminarUn beso.
mejor no usar transporte: nunca llegaremos a ninguna parte.
ResponderEliminarmejor no hacer jaque hasta estar dispuesto a matar.
Que se baje quien tenga que bajarse... Tú sigue la ruta, que hay por delante aún muchas estaciones.
ResponderEliminarTe espero. No me tomo esto como un adiós. Siempre hay medios dias que acaban complementando a otros medios.
Besos.
Buenísimo texto cargado de sutiles matices de color. Me ha encantado. Un saludo.
ResponderEliminarYo creí que te despedías de tu novio, no del blog. Espero no tener razón -en ninguna de las dos cosas-.
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