Llevo cuatro meses esperando a que aquella que no soy yo desapareciera de tu vida, y el día que lo hace, el día que (mejor dicho) la echas, no se me ocurre que escribir al respecto.
24/8/09
A falta de lo ocurrente.
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La ausencia, precisamente, es la que fustiga los mejores versos. Las mejores palabras las escribieron aquellos que jamás fueron correspondidos.
ResponderEliminarEs difícil gozar de todos los privilegios que la vida pretende regalarnos. Al menos no de todos al mismo tiempo.
Besos, Srta Bye.
Es curioso cómo, cuando más queremos, se nos escapan las palabras.
ResponderEliminarSi cada vez que lo deseáramos pudiéramos transmitir nuestras sensaciones en un papel, seguramente, todos andaríamos un poco mas cuerdos.
Tranquila ... un día de estos, lo vomitas.
Yo escribiría, de ser tú: ¡Que te jodan!; pero no soy tú, evidentemente.
ResponderEliminarCiao.